Después de visitar a la familia de mi esposa, volamos por American Airlines y llegamos a la Ciudad de México aproximadamente el 12 de diciembre de 1945. Unos cuantos días más tarde salimos hacia Cuernavaca, Morelos, donde alquilamos un apartamento en la calle de Humboldt no. 24, propiedad de la señora María Blanco de Arriola. Vivimos todo el tiempo en ese apartamento de Cuernavaca, salvo el tiempo que empleamos para hacer algunos viajes breves a Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, etcétera.
Antes de continuar es necesario que explique algunas cosas. Ya había escrito una novela cuya acción transcurría en México, titulada Bajo el volcán que en principio había sido aceptada (aceptación más tarde confirmada) por mi editor Jonathan Cape de Londres. Una razón secundaria para realizar ese viaje era la de proporcionarme, en caso necesario, la oportunidad de corregir algunas citas en español y posiblemente hacer una notas para preparar un prologo que testimoniara mi simpatía hacia México. No es que se tratara de un libro amañado u hostil; todo lo contrario. Además, pensé que podía malinterpretarse en México debido a que en él se reflejan varias versiones encontradas, lo que no es sorprendente, ya que el país aparece como una metáfora del mundo.