FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

Este blogue foi criado com o intuito de unir a comunidade lowryana de todo o mundo, a fim de trocar ideias e informação sobre o autor, promover a organização de conferências, colóquios e outras actividades relacionadas com a promoção da sua obra. Este é o primeiro sítio trilingue feito no México sobre o tema. Cuernavaca, México.


Malcolm Lowry Foundation


This blog was created to comunicate all lowry scholars, fans and enthusiastics from around the world in order to promote the interchange of materials and information about the writer as well as organize events such as lectures, colloquiums and other activities related to the work of the author. Cuernavaca, Mexico.


FONDATION MALCOLM LOWRY

Ce blog a été crée dans le but de rapprocher la communauté lowryenne du monde entier afin de pouvoir échanger des idées et des informations sur l'auteur ainsi que promouvoir et organiser des conférences, colloques et autres activités en relation avec son oeuvre. Cuernavaca, Morelos, Mexique.


domingo, 22 de julio de 2018

El jardín

In this garden, which he hadn’t looked at since the day Hugh arrived, when he’d hidden the bottle, and which seemed carefully and lovingly kept, there existed at the moment certain evidence of work left uncompleted: tools, unusual tools, a murderous machete, an oddly shaped fork, somehow nakedly impaling the mind, with its twisted tines glittering in the sunlight, were leaning against the fence, as also was something else, a sign uprooted or new, whose oblong pallid face stared through the wire at him. ¿Le gusta este jardín? it asked...

¿LE GUSTA ESTE JARDÍN? 
¿QUE ES SUYO?
¡EVITE QUE SUS HIJOS LO DESTRUYAN!

The Consul stared back at the black words on the sign without moving. You like this garden? Why is it yours? We evict those who destroy! Simple words, simple and terrible words, words which one took to the very bottom of one’s being, words which, perhaps a final judgement on one, were nevertheless unproductive of any emotion whatsoever, unless a kind of colourless cold, a white agony, an agony chill as that iced mescal drunk in the Hotel Canada on the morning of Yvonne’s departure. 

Under the volcano, Chapter 5




En este jardín, que no había vuelto a ver desde la llegada de Hugh (cuando ocultó la botella) y el cual parecía cuidado con amor y esmero, existían por el momento algunas pruebas de trabajos inconclusos: herramientas, inusitadas herramientas —un criminal machete, un rastrillo de forma extraña, que, en cierta manera, empalaba la mente con sus puntas retorcidas y brillantes bajo la luz del sol— se hallaban reclinadas en la valla, así como algo más: un letrero recién arrancado, o tal vez nuevo, cuya faz pálida y oblonga le miraba al través del alambrado. ¿Le gusta este jardín? preguntaba...

¿LE GUSTA ESTE JARDIN?
¿QUE ES SUYO?
¡EVITE QUE SUS HIJOS LO DESTRUYAN!

Inmóvil, el Cónsul contempló las letras negras del cartel. ¿Le gusta este jardín? ¿Por qué es suyo? ¡Expulsamos a quienes destruyan! Palabras simples, simples y terribles palabras, palabras que llegaban hasta el fondo del ser, palabras que, a pesar de que eran quizás un juicio final sobre alguien, no producían, sin embargo, emoción alguna, salvo acaso una agonía descolorida, fría, blanca; agonía tan helada como aquel helado mezcal que bebiera en el Hotel Canadá la mañana en que Yvonne se marchó.

Bajo el volcán, Capítulo V