FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

Este blogue foi criado com o intuito de unir a comunidade lowryana de todo o mundo, a fim de trocar ideias e informação sobre o autor, promover a organização de conferências, colóquios e outras actividades relacionadas com a promoção da sua obra. Este é o primeiro sítio trilingue feito no México sobre o tema. Cuernavaca, México.


Malcolm Lowry Foundation


This blog was created to comunicate all lowry scholars, fans and enthusiastics from around the world in order to promote the interchange of materials and information about the writer as well as organize events such as lectures, colloquiums and other activities related to the work of the author. Cuernavaca, Mexico.


FONDATION MALCOLM LOWRY

Ce blog a été crée dans le but de rapprocher la communauté lowryenne du monde entier afin de pouvoir échanger des idées et des informations sur l'auteur ainsi que promouvoir et organiser des conférences, colloques et autres activités en relation avec son oeuvre. Cuernavaca, Morelos, Mexique.


miércoles, 4 de junio de 2014

Cincuenta años de Lowry en español

Mientras que el nombre de Malcolm Lowry (1909-1957) y el título de su obra maestra, Bajo el volcán (1947), resultan hoy conocidos –al menos de oídas– para muchos hispanoparlantes en México, Latinoamérica y España, pocos conocen o reconocen la monumental labor que Raúl Ortiz y Ortiz (1931) emprendió en México desde principios de los años 60 para promover la figura y la obra del escritor británico, labor en la que destaca la publicación en Era (1964) de su magistral traducción del Volcán –como también se le conoce a esta novela–, la cual mereció en 1987 el Premio Alfonso X de Traducción Literaria y cumple ahora 50 años.
Considérese que a principios de la década de los 60, además de las dos ediciones originales de Under the Volcano (ambas de 1947) y de otras obras de Lowry editadas y publicadas por Margerie Bonner, su viuda, como Hear us O Lord from heaven thy dwelling place (1961), Selected poems of Malcolm Lowry (1962) y la reedición de Ultramarine (1962), sólo existían traducciones del Volcán a otras lenguas como el francés (de Stephen Spriel y Clarisse Francillon, 1949) y el alemán (de Clemens ten Holder, 1951). Nada en español. A escasos años de la muerte de Lowry, su figura –a decir de Julieta Campos– pertenecía a un “pequeño círculo de iniciados”, entre los que podemos contar a Octavio Paz, Jaime García Terrés, José Emilio Pacheco, Ramón Xirau y el mismo Raúl Ortiz y Ortiz, quien leyó por primera vez esta obra, que habría de marcarlo de por vida, en la edición francesa publicada por Maurice Nadeau en la prestigiosa colección Le Chemin de la Vie.
Equiparable sólo a la tarea realizada por Nadeau en Francia, la labor del maestro Ortiz y Ortiz en pro de la obra de Lowry incluye, además de la traducción de Bajo el volcán, la del cuento homónimo y la de una extensa carta en la que Lowry refirió a su abogado las atrocidades que él y su segunda esposa vivieron en México en 1946 a manos de las autoridades migratorias, hechos que darían origen a la novela –aún inédita en español– La mordida; el cultivo de la amistad de estudiosos y promotores de la obra lowryana, como Margerie Bonner, Earle Birney, Chris Ackerley y Sherrill Grace; la promoción de lecturas en torno a Lowry, como aquellas memorables de 1962 que Birney –escritor canadiense, depositario en aquella época por parte de la Universidad de la Columbia Británica de todos los manuscritos y documentos de Lowry– dio en la UNAM y en el Centro Mexicano de Escritores; las publicaciones de y sobre Lowry en las revistas culturales más importantes del país, que habrían de verse coronadas, en 1964, con el número conmemorativo hecho por la Revista de la Universidad de México, dirigida por Jaime García Terrés, que se convirtió entonces en la cuarta revista en el mundo  que dedicaba un número especial a Malcolm Lowry.
“Eran los tiempos –dice Huberto Batis en Lo que cuadernos del viento nos dejó– en que hacía furor la traducción que hizo Raúl Ortiz y Ortiz de la novela que iba a embriagar a toda una generación.” Desde entonces se han realizado en México múltiples versiones y traducciones al español de obras de y sobre Lowry: en poesía, Jaime García Terrés, José Emilio Pacheco y Carlos Fuentes tradujeron algunos poemas en aquella época y más recientemente Rafael Vargas publicó –incluyendo las versiones de Terrés y Pacheco– Un trueno sobre el Popocatépetl (Era, 2000), que es la traducción completa de los Selected poems que Margerie y Birney habían publicado en San Francisco en 1962; por su parte, en 2011, el reconocido traductor y dramaturgo Juan Tovar publicó en el Instituto de Cultura de Morelos una selección muy interesante de poemas de Lowry intitulada México y otros infiernos. En prosa son célebres las traducciones de Por el canal de Panamá (1977) de Salvador Elizondo, Piedra infernal (2000) de Pura López Colomé y las biografías Malcolm Lowry (1973) de Douglas Day, publicada en 1983 por Héctor Aguilar Camín, Manuel Fernández Perera y Juan Antonio Santiesteban, y Perseguido por los demonios (1993) de Gordon Bowker, publicada por Aída Espinosa en 2008.
Por otro lado, en el extranjero la editorial Galerna de Argentina publicó en 1967 –sin autorización– la traducción de 1964 de Raúl Ortiz del cuento “Bajo el volcán”; en Venezuela Monte Ávila Editores dio a conocer en 1969 Oscuro como la tumba donde yace mi amigo y Ultramarina, novelas traducidas por Alicia Jurado y Alfonso Llanos, respectivamente, y la editorial Tiempo Nuevo, la colección de cuentos Escúchanos, oh Señor, desde el cielo tu morada (1971) en versión de Eva Iribarne Dietrich; más tardíamente, en España Pre-Textos publicó en 1978 Ghostkeeper y relatos de juventud, en versión de Pedro García Montalvo, Visor de Poesía, bajo el título Poemas (1979), las versiones de Antolín Rato, y poco a poco, a partir de la década de los 80, han ido apareciendo nuevas ediciones de casi todas las obras de Lowry, algunas incluso con nuevas traducciones, excepto –a pesar de las múltiples ediciones españolas que existen– Bajo el volcán, que es un caso aparte.
Caso aparte, Bajo el volcán, no sólo porque es la obra maestra de Lowry, en torno a la cual giran sus demás obras, ni porque ocurre en un momento crucial para la humanidad –1938– y en un lugar legendario como Quauhnáhuac, testimonio de la gran importancia que tiene México en la obra de Lowry, sino también por la gran dificultad que implicó verterla al español. “Fue un reto absoluto”, afirma el traductor en una entrevista que le hizo Germán Sánchez para Quimera, transcribir –retirado muchas veces en el célebre monasterio de Santa María de la Resurrección– “la riqueza del lenguaje –le dice en otra entrevista a Margaret Shedd– y la mutación de las cualidades y los estados mentales en los personajes que el lenguaje de Lowry transcribe… [Bajo el volcán –concluye–] tiene una estructura musical, con su desarrollo de temas, como en Proust tal vez, y Proust fue como Wagner. Arquitectónicamente, el libro es una catedral”.
Un reto absoluto, qué duda cabe, que nadie más, ni en México, Latinoamérica o España, ha podido enfrentar, digan lo que digan... Refiere Carmen Virgili, la mayor crítica española de Lowry, cómo “la publicación de una nueva versión en español hubiera sido sin duda la gran basa para el relanzamiento de Bajo el volcán en español”; no obstante “podándola de mexicanismos y adaptando la sintaxis al gusto español”, sin autorización del traductor Tusquets ¡se conformó con publicar una nueva versión de la traducción de Raúl Ortiz y Ortiz!, la cual ha sido editada y reeditada, una y otra vez, por Era, Bruguera, Círculo de Lectores, etc., sin la menor consideración para el maestro Ortiz…
Y no obstante la falta de reconocimiento y gratitud, a sus 83 años de edad el maestro Raúl Ortiz y Ortiz continúa su infatigable labor en pro de la obra de Lowry: en 2011 nos legó su Archivo Lowry, un libro publicado por el Instituto de Cultura de Morelos que incluye sus traducciones del cuento “Bajo el volcán” y de la carta de Lowry a su abogado; así como correspondencia y manuscritos hasta ese momento inéditos, entrevistas, bibliohemerografía de y sobre Lowry, fotografías, etc. Ahora nos ha allanado el camino para que podamos publicar una edición subtitulada al español de Volcano: an inquiry into the life and death of Malcolm Lowry, un interesante documental filmado en 1976 por el National Film Board of Canada, y por si fuera poco, continúa impartiendo cursos y conferencias sobre la obra de Lowry, como cada 2 de noviembre, cuando conmemoramos en Quauhnáhuac la trágica epopeya de Yvonne y el Cónsul cantando –como tan merecidamente hacemos hoy al celebrar los primeros 50 años de Lowry en español–, las loas al generoso intérprete y donador de tan valioso legado.

Ángel Cuevas
Cuernavaca, Morelos, Mayo de 2014