FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

FUNDAÇÃO MALCOLM LOWRY

Este blogue foi criado com o intuito de unir a comunidade lowryana de todo o mundo, a fim de trocar ideias e informação sobre o autor, promover a organização de conferências, colóquios e outras actividades relacionadas com a promoção da sua obra. Este é o primeiro sítio trilingue feito no México sobre o tema. Cuernavaca, México.


Malcolm Lowry Foundation


This blog was created to comunicate all lowry scholars, fans and enthusiastics from around the world in order to promote the interchange of materials and information about the writer as well as organize events such as lectures, colloquiums and other activities related to the work of the author. Cuernavaca, Mexico.


FONDATION MALCOLM LOWRY

Ce blog a été crée dans le but de rapprocher la communauté lowryenne du monde entier afin de pouvoir échanger des idées et des informations sur l'auteur ainsi que promouvoir et organiser des conférences, colloques et autres activités en relation avec son oeuvre. Cuernavaca, Morelos, Mexique.


jueves, 9 de mayo de 2019

Las confesiones de la carne

Obra de John Spencer


En el Cuaderno haitiano (1948) Malcolm Lowry escribió: “Francamente, creo que no tengo el don de escribir. Empecé como plagiario y luego me volví alcohólico. Luego me hice trabajador empeñoso, podría decirse, novelista. Ahora vuelvo a ser alcohólico. Pero lo que siempre quise fue ser poeta”. Claro, lo que ahora sabemos es que Lowry fue un escritor sagrado, no porque Bajo el volcán haya sido dictado, como dicen que fueron dictados por el Espíritu los libros sagrados de las diferentes tradiciones religiosas, desde los Upanishad hasta el Libro de Mormón, sino porque trata de la vida y la muerte. De la experiencia de la vida en carne viva, de la vida viva, la vida pura que es lo que los antiguos llamaban la vida pánica o el furor sagrado: el yo consciente dentro del gran todo. Y de la experiencia de la muerte, de la muerte desnuda, la muerte que deja huesos mondos y lirondos y, a veces, como en el caso del Cónsul, deja el cadáver de un hombre junto al cadáver de un perro. Una muerte plena.

Al final, hay un punto de identificación vida-muerte, el final es el principio, de hecho, el lector llega al final y debe volver a la primera página para recomenzarlo todo. Pero, “¿cómo podía uno volver a empezar desde el principio, como si el café Chagrin y el Farolito nunca hubieran existido? ¿O sin ellos? ¿Podría permanecer fiel a Yvonne y al Farolito?. .. ¡Oh, Cristo, faro del mundo! ¿Cómo, y con qué ciega fe, podría uno encontrar el camino de vuelta, luchar en el regreso, ahora, en medio de tumultuosos horrores de cinco mil estrepitosos despertares, cada uno más espantoso que el anterior, de un lugar en el que ni siquiera el amor podía penetrar y en el que, salvo en las llamas más espesas, no había valor?” (Bajo el volcán, Capítulo VII).

En la antigüedad, en Egipto, más de dos mil años antes de Nuestra Era, surgió un símbolo del universo que es como una mitológica entidad inmortal: Uróboros. En realidad, representa un estado primordial antes del ego, una infancia idílica e indiferenciada, idílica tanto para el individuo como para la humanidad y es el ideal del final: volver al punto de donde partimos. En la vieja imagen de uróboros yace la idea de devorarse a sí mismo y convertirse uno mismo en un proceso circulatorio sin fin: somos la materia prima de nuestra propia construcción, somos carne de nuestra carne, somos el lugar donde se integran y asimilan los opuestos. Este proceso de retroalimentación es al mismo tiempo un símbolo de la eternidad. Pero inmersos como estamos en la sucesión, en un continuo presente que viene y se va imperceptiblemente y en un mundo de atmósfera onírica donde no hay nada de que fiarse, salvo el propio juicio subjetivo tan falible, de nada estamos seguros, excepto, tal vez, de ser conscientes de que somos conscientes…


Salú!
FG
Quauhnáhuac
09.05.19